Pr. Gonzalo Zenteno fue invitado por el Canal XTOTV – Canal 27 de la Ciudad de La Paz, a compartir de manera breve el tema “Dominaré mi doble ánimo” en el programa Punto Vida, que se transmite también por radio a través de El Sonido de la Vida.
TORRE FUERTE es una Iglesia que está impactando a muchas vidas, bendiciendo a la Ciudad y a la Nación con la Palabra de Dios.
Hoy, damos gracias a Dios por el favor y gracia que tiene nuestra Casa Torre Fuerte y nuestros Pastores.
Definición de doble ánimo:
Es lo que padece una persona inconstante, hoy dice SI y mañana NO.
Hoy cree en Dios porque se encuentra bien y mañana no tanto, porque está enfermo.
Es como una persona que hoy está llena de fe y mañana no, debido a alguna circunstancia que le ocurrió.
La Biblia habla sobre ese tema y una de las características es que a veces hay personas que son como las olas del mar, van y vuelven, van y vuelven y esta característica es de las personas de doble ánimo.
A veces es fácil de notar y otras veces está algo oculto.
Lo interesante de la Palabra de Dios es que no trata de ocultar las características o los errores de las personas o de los grandes héroes de la Biblia. Veamos lo que le pasó a Pedro en los últimos días cuando Jesús estaba aquí.
Jesús dijo se van a escandalizar de mí, me van a traicionar.
Pedro salió y dijo: Yo nunca te dejaré, moriré a tu lado, estaré contigo y no me iré.
Pero pasadas unas horas, Pedro niega totalmente que lo conoce, que nunca lo vio, entonces uno dice ¿qué pasó?
Uno se pregunta dónde se fue tanto coraje, tanta valentía.
Lo peor es que Pedro fue sincero en las dos partes. Fue sincero cuando dijo que nunca lo iba a negar y fue muy sincero cuando lo negó. Y esa característica es de las personas de doble ánimo, son muy sinceros cuando dicen SÍ y muy sinceros cuando niegan, entonces uno quiere saber qué es lo que pasa.
Pienso que las personas asumen un compromiso, luego se dan cuenta que a veces es difícil mantenerlo, difícil lograrlo, difícil hacerlo y entonces el temor a lo que asumieron es lo que les hace dar la vuelta y ese temor a veces viene por el entorno donde se encuentran.
Pedro, cuando estaba con Jesús, estaba con los discípulos, salieron de la Santa Cena, tenía un entorno muy cristiano muy de estar con Dios, como nos pasa a muchos en la Iglesia. El domingo estamos muy alegres, muy felices, cantamos, alabamos, podemos tomar el mundo ahí adentro, decimos «voy a ir a predicar al mundo», «envíame a mí, yo lo haré, Señor», «no importa voy ayunar los cuarenta días que vienen», pero saliendo de la Reunión, en la tarde, en la noche, el lunes, uno se pone a pensar y dice: «¿será tan fácil?, creo que no lo voy a lograr, creo que no lo voy hacer», porque el entorno cambió.
Entonces son como la ola del mar, quieren conquistar el mundo y no pueden conquistar siquiera su casa, es el temor y el perder la visión de lo que uno está haciendo, entonces en esa distorsión, necesitan mucho más acompañamiento, creado por las personas en un ambiente más adecuado para poder continuar en este ambiente de fe.